El nuevo arzobispo de La Plata, Gabriel Antonio Mestre, asumió en una ceremonia religiosa que presidió en la Catedral platense donde se comprometió a buscar "con todos los sectores políticos" el camino para lograr "una patria más justa y fraterna" que supere "toda grieta" en la comunidad.
Las primeras palabras de Mestre en la Catedral le valieron un aplauso de parte de la multitud y las autoridades que se encontraban en los bancos, entre ellos el gobernador bonaerense Axel Kicillof, los intendentes de las ciudades que integran la diócesis La Plata, Berisso y Ensenada, Julio Garro, Fabián Cagliardi y Mario Secco, y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, entre otros funcionarios.
Mestre anunció que se proponía iniciar su misión sin "ningún plan pastoral especial, ni ninguna idea original", sino que se iba a dedicar a practicar los verbos "amar, conocer y entregar" para asumir "la rica vivencia de transmisión en la fe de la Iglesia".