Los límites tolerados para los contaminadores considerados clásicos: las partículas en suspensión, el ozono, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre y el monóxido de carbono, fueron rebajados por la OMS, según consignó la agencia de noticias AFP.
las nuevas normas no son de cumplimiento obligatorio pero sí dan a los países un marco para proteger mejor a su población.