El máximo pontífice explicó que la cercanía a las víctimas de abusos en el seno de la Iglesia "no es un concepto abstracto: es una realidad muy concreta, hecha de escucha, de intervenciones, de prevención, de ayuda", siendo que la Iglesia debería ser "un lugar donde cada uno pueda sentirse en casa y cada persona sea considerada sagrada".
En lo que fue una audiencia con los miembros de la Pontificia Comisión para la Tutela de los menores, Francisco manifestó que "no podemos ayudar a otro a llevar sus cargas sin ponerlas sobre nuestros hombros, sin practicar la cercanía y la compasión".
Por eso, los invitó a "conocer directamente el impacto de los abusos" y que se dejen "sacudir por el sufrimiento de las víctimas, escuchando directamente su voz". FUENTE CANAL 26