Amnistía Internacional afirmó este jueves que los ataques de Israel en los que murió el periodista de Reuters Issam Abdallah y otras seis personas resultaron heridas en el sur de Líbano el 13 de octubre fueron probablemente un ataque directo contra civiles y deben investigarse como crimen de guerra.
Human Rights Watch (HRW), en un informe separado, reportó que los dos ataques israelíes fueron "un ataque aparentemente deliberado contra civiles y, por tanto, un crimen de guerra", afirmando que los responsables deben rendir cuentas.