el 22 de noviembre de 1949, cuando Juan Domingo Perón suspendió el cobro de los aranceles, abriéndole las puertas a todo el pueblo, sin distinción alguna.
Por medio del Decreto 29337/49, sancionó la Ley de Gratuidad Universitaria que reconocía el derecho universal a la educación gratuita. Este hecho, permitió que miles de personas, provenientes de familias obreras, pudieran acceder a estudios de grado superior.
"Quiero aclarar que desde hoy, queda suprimidos los actuales aranceles universitarios en forma que tal enseñanza sea absolutamente gratuita y al alcance de todos los jóvenes argentinos que anhelen instruirse para bien de país", comenzó diciendo Perón en aquel entonces.
Y continuó: "Allí, la universidad se llenó de hijos de obreros, donde antes estaba solamente admitido el oligarca, de manera que tanto el pobre como el rico podrían ir, era un crimen que estuviéramos seleccionando materia gris en círculos de 100 mil personas cuando lo podíamos seleccionar en 4 millones".