"Así como resignificamos ese dolor, resignificamos este espacio", resumió la directora en diálogo con Télam, en el que, además, contó que el aula donde tuvo lugar la tragedia fue convertida en "un espacio pedagógico de encuentro, de diálogo, de intercambio y de escucha cotidiana" entre los miembros de la comunidad educativa."No pierde el sentido que justamente la escuela tiene, que es posibilitar espacios de aprendizajes", remarcó.