En uno de los procedimientos, se secuestró un vehículo, cuya conductora al soplar la pipeta de control de alcoholemia, dio como resultado 1.07 de alcohol en sangre, cifra muy superior a la permitida.
Y a la luz del fatal accidente este fin de semana en Capital Federal donde murieron dos jóvenes por la imprudencia de un conductor totalmente alcoholizado, debemos apoyar este tipo de acciones que llevan las autoridades, para evitar que accidentes como comentábamos se repitan.