Rebelo de Sousa, o sencillamente “Marcelo”, como se lo conoce aquí a este líder carismático, conservador y heredero político de una tradicional familia que apoyó la dictadura de Antonio Olivera Salazar.
Y luego entraron a la audiencia el canciller Felipe Solá, el ministro Martín Guzmán, los secretarios Vitobello, Biondi y Oliveri, y el embajador argentino apostado en Lisboa, Rodolfo Gil.
“Con sincera gratitud por la hospitalidad que siempre recibe Argentina de su querido y hermoso pueblo portugués”, escribió Alberto Fernández ante la mirada atenta de Rebela de Sousa.