Un máximo de diez fieles por templo, una persona por banco, desinfección del calzado, sin agua bendita en las fuentes y la prohibición de tocar imágenes religiosas son algunas de las recomendaciones que incluye el protocolo sanitario elaborado por el gobierno nacional para la reapertura de los templos y lugares de culto, sólo para las actividades religiosas individuales.
La norma aclara que "en ningún caso, tales actividades podrán consistir en la celebración de ceremonias que impliquen reunión de personas".
De esta manera, según se establece, los fieles podrán asistir al templo más cercano a su domicilio, "con previo acuerdo con el ministro de culto y realizar oraciones individuales, atendiendo a las disposiciones sanitarias y tomando los recaudos necesarios de distancia e higiene".
, aplicable para la iglesia Católica Apostólica Romana y todas las entidades religiosas inscriptas en el Registro Nacional de Cultos.
En el ingreso de los templos religiosos deberá haber una persona que "controlará el número de ingresantes de acuerdo a la capacidad del espacio y le colocará alcohol en gel a los fieles que vaya autorizando", mientras que las entidades deberán disponer de una puerta para el ingreso y otra diferente para el egreso para evitar entrecruzamiento en la circulación.